Exit Plan: "La Edad Dorada"

Rentabilidad y Armonía

Margaret Buró Season 1 Episode 1

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"Nunca hay tiempo para hacer las cosas bien, pero siempre hay tiempo para hacerlas dos veces" dice Juan Carlos Aimetta, experto y fundador de AIMETTA & Asociados, quien hoy nos visita en el espacio donde se aclaran las emociones y se teje el futuro: "el Consejo de Familia." En el amplio mundo de la empresa familiar y todos sus protocolos, existe algo que se traslada de una cena en familia hasta a una reunión empresarial donde se discute el futuro y funcionalidad de una empresa: los desacuerdos. Comunes en las familias empresarias, pueden superarse, pero siempre es mejor prevenirlos.

Página web de Margaret Buró: https://burofamiliar.com/

Correo de Juan Carlos Aimetta: juan.carlos@aimettayasociados.com.ar

Página web de Aimetta & Asociados: http://www.aimettayasociados.com.ar/

Consejo de Familia, el PODCAST donde hilamos fino los dilemas de las familias empresarias.

SPEAKER_01:

Son alternativas reales de desarrollo.

SPEAKER_00:

Las empresas familiares son la columna vertebral de la producción de muchos países.

SPEAKER_02:

Cómo equilibrabas la vida familiar y la vida laboral yo creo que es una búsqueda permanente de equilibrios. Bienvenidos a Consejo de Familia.¿Alguna vez te has preguntado¿Cuánto vale la empresa de tu familia?¿O tal vez cuánto vale tu parte? Estas preguntas surgen invariablemente en las primeras etapas de la profesionalización de la empresa familiar. El origen de esta duda muchas veces lo encontramos en un cuestionamiento existencial.¿Nos escogemos como socios? Y como muchas otras, esta ni viene sola ni es fácil de responder. Mi nombre es Margaret Abbott. En las próximas sesiones estaremos profundizando en el tema de la evaluación de las empresas familiares.¿Qué vende el que vende?¿Y qué compra quien compra?

SPEAKER_01:

Este es un caso de una persona que básicamente lo que quería comprar era el control de la empresa, el control accionario. Y estaba dispuesto luego a pagar más de lo que valía la parte proporcional. Entonces él decía, yo no quiero comprar todo lo que tiene mi hermana o mi cuñada y mi sobrina. Yo compro el 10% a Lucila, el nombre verdadero era otro. Y con eso ya tengo la mayoría que necesito para manejar esto como se me dé la gana. Lucila está peleada con todos y yo le voy a ofrecer pagarle mucho más de lo que vale su parte. Y además le voy a dar una indemnización por los años que trabajó como si fuese una empleada. Ella a mí me va a vender seguro y después que los hermanos y la madre se arreglen. Y agregaba, dice, los hermanos son inofensivos, la conflictiva es ella. Entonces él compraba el poder, él compraba el control y ella al vender compraba su paz. Entonces el valor, tenía el valor que tiene el poder y el valor que tiene vivir en paz. Un bien que no hace bien ya no es un bien, dijo Lucila,¿no? Y a mí esto no me hace bien. Siempre recordé aquella frase que uno podría asociarla a los labios de un pastor o de un profeta o de un coach. Pero esta era una accionista, como tantas otras, de una empresa familiar en donde se sentía encerrada. Y sí mismo dijo, un bien que no es un bien ya no es un bien. Y vendió su parte en una cifra atractiva, compró su paz y el otro hermano compró el poder. Y de esa forma el valor contempló no solo el valor de la empresa calculado por métodos técnicos, sino estos beneficios menos visibles, menos evidentes, que tenía para ambas partes el número al que se había llegado en la operación. Soy Juan Carlos Aimeta. y bueno, hace ya 20 años que trabajo con familias empresarias ayudándolos a encontrar respuestas a estas preguntas y a otras relacionadas con cuánto vale lo nuestro. En la empresa familiar es una pregunta que no siempre se responde con fórmulas financieras porque hay un componente emocional muy fuerte en estas operaciones y bueno, no todo se puede reducir a números. No podemos decir que una familia es un 10% más feliz. Así que en estas respuestas intervienen muchísimas veces condimentos emocionales que hacen que el número final sea una mezcla de variables racionales y variables emocionales. Y las fórmulas que se aprenden en las escuelas de negocios son por lo menos incompletas para resolver estos dilemas.

SPEAKER_02:

Gracias, Juan Carlos. Pues, por supuesto que el objetivo de nuestro episodio de hoy es conocer la opinión de alguien que mire el tema de la evaluación de empresas desde la prevención de los conflictos en la empresa familiar y no de alguien que tiene la ortodoxia profesional de un experto en finanzas.¿Qué nos puedes decir? contar del tema. Juan Carlos,¿cuáles han sido algunas experiencias que tú puedas compartir con nosotros que sean valiosas para las personas que nos están siguiendo?

SPEAKER_01:

Margaret, yo casi casi que me atrevería a decir que para cada caso hay una adecuación, para cada caso hay un ajuste, para cada situación que uno se encuentra en la vida profesional hay una customización de los métodos disponibles y lo verdaderamente importante es que la familia encuentre el valor que finalmente reduce el conflicto entre ellas o lo atenúa o lo evita lo primero que me gustaría compartir con la gente que nos escucha es hay un valor para venderle a otros y un valor para vendernos entre nosotros por lo común no es el mismo porque para venderle a otros Seguramente nos vamos a poner de acuerdo en tratar de venderlo al mayor precio posible, pero para venderlo entre nosotros tenemos una puja de intereses. Nosotros hemos trabajado para llegar a un valor interno, un valor de referencia para la propia familia, un valor al cual las partes puedan comprarse y venderse entre sí. o un valor para compensar patrimonialmente a los herederos de un socio fallecido. Por ejemplo, fallece un socio, le damos un monto de dinero a los herederos y no las acciones. Bueno, pero¿cuánto es ese valor?¿Cuántos dólares representa la parte del socio fallecido? Usamos estos valores para, por ejemplo, si algún socio se quiere retirar porque está disconforme con las decisiones que toma la mayoría, bueno,¿cuánto dinero correspondería darle sin entrar en conflictos jurídicos. Y situaciones por el estilo. Situaciones que tienen como objetivo final dejar a la familia en paz. Y justamente por eso es que es mejor disponer de un valor antes de que la situación conflictiva aparezca, antes de que sea necesario usarlo. Porque en el momento del conflicto, en el momento del regateo, en el momento en el que estamos tratando de... resolver el problema, es probable que no podamos llegar a un acuerdo acerca de quién es la persona va a ayudarnos,¿no es cierto?, a disponer el valor. Es la persona que en definitiva nos va a decir cuánto vale el orden.

SPEAKER_02:

Mira, fíjate que siempre es interesante lo que tú estás mencionando, que hay que ponerse de acuerdo antes, pero¿qué tan antes, Juan Carlos?¿Es posible en un protocolo, por ejemplo, que nosotros como consultores acompañamos a las empresas familiares en un protocolo establecer algunas reglas o algunos lineamientos que anticipen esta modalidad de evaluación sin conflicto?

SPEAKER_01:

Sí, no solo es posible, yo creo que es recomendable convenir el método, establecer los lineamientos y proporcionarle a la familia un valor de lo que tiene todos los años o periódicamente en los plazos que se acuerde. De paso, esto es una medida de éxito del directorio. Los familiares que dirigen la empresa están aumentando el patrimonio que se les dio para gestionar. Y de esa forma cualquier situación que se presente en el primer año posterior a la última evaluación aprobada tomará este valor como referencia o lo toma como una base mínima por debajo de la cual no se pueden hacer ofertas. Yo creo que el protocolo podría incluir esto, inclusive podría incluir una serie de situaciones como por ejemplo¿qué tipo de bienes yo puedo entregar en parte de pago?¿Yo puedo pagar con un inmueble, con un departamento, con un campo?¿Qué porcentaje del total de la operación puedo pagar con algo que no sea dinero?¿Qué bienes podría yo luego entregar y el otro tener la obligación de aceptar y a qué valor? Una familia una vez dijo que los requisitos... no solo los de la evaluación, sino los demás ingredientes de la operación, estaban tan cuidadosamente preestablecidos en el protocolo que eran como un contrato que estaba esperando ocurrir. Es decir, en el mismo momento en que se desatara la operación, la familia disponía de un procedimiento preacordado que las conducía hacia una salida posible.

SPEAKER_02:

Qué interesante. Y fíjate que por otro lado, me decía un cliente, es que si nosotros valuamos la empresa, si nosotros ponemos en evidencia el patrimonio,¿no estaremos estimulando a aquellos que están menos comprometidos a querer verlo como una oportunidad de liquidez y que eso constituya alguna tensión entre los socios?

SPEAKER_01:

Buena pregunta, Margaret. Sin duda nos hemos encontrado con situaciones parecidas. El riesgo existe, el riesgo existe. Uno podría decir que si no le gusta el riesgo, aléjese de los negocios, pero el riesgo ese que tú mencionas existe. Y los que estamos, como tú y yo y otros colegas familiarizados con las familias empresarias, sabemos que también hay un riesgo en el hecho de que la familia ignore el valor de lo que tiene porque puede hacer pretensiones desaforadas y vivir en la creencia de que su patrimonio tiene un valor que efectivamente no tiene. Lo que tú dices es muy cierto, es una oportunidad que me das para compartir con la gente lo siguiente. Debemos formar accionistas responsables, debemos formar hijos que sepan lo que heredan, que sepan cuánto vale lo que heredan y que sean sabios y prudentes en la medida de lo posible para gestionarlo. Que sepan qué exigir y qué no al directorio. Y sobre todo que si alguna vez tienen una necesidad de liquidez puedan luego Todo esto se puede complementar con una reserva de liquidez para resolver estas operaciones y que sea la propia empresa la que compra su parte, manteniendo sus acciones en cartera por un periodo también preestablecido en el protocolo. La verdad que si yo tuviera que elegir, y esto es muy personal, preferiría que los hijos y los socios sepan cuánto vale lo que tienen, aún corriendo el riesgo que tú mencionas,¿no?

SPEAKER_02:

Pues sí, la verdad es que no cabe duda que nosotros sí proponemos la claridad,¿verdad? Y aquí se me ocurre que cuando estamos aclarando qué tenemos, también a veces es muy difícil... aclarar quiénes somos, cuántos somos. El otro día me tocó hacer un ejercicio y pregunté cuántos son en la familia. Solo pónganlo todos en un papelito y después vamos a revisar los papelitos. Habían seis diferentes números entre el grupo,¿verdad?¿Te imaginas la idea de cuánto vale? Si no sabemos quiénes somos, un poco más difícil saber cuánto vale o cómo lo vamos a

SPEAKER_01:

evaluar. Bueno, En este tipo de operaciones, lo que se compra y lo que se vende no siempre es mensurable, como decíamos cuando comenzamos en una cifra cierta,¿no es cierto? Entonces, bueno,¿qué compra el que compra?¿Qué vende el que vende en realidad?

SPEAKER_02:

¡Qué lindo! Lo que hacemos a veces hasta tiene visos de filosofía, decimos el arte de la... De la consultaría de la empresa familiar, pero también hay una filosofía ahí,¿verdad? Juan Carlos, pues nos queda más que agradecerte y esperar el próximo episodio porque por supuesto que esto da para mucho más,¿verdad? Vamos a estar ampliando en los objetivos, en los métodos, en tanto siempre con el matiz de la filosofía de Juan Carlos Aymeta. Muchas gracias. Este fue Consejo de Familia, el podcast para las familias empresarias. Comparta esta valiosa información con aquellas personas que le importan. Así aprendemos más. Hasta el próximo episodio.